Decorar la habitación del bebé es quizá una de las cosas más complicadas y que más ilusiona a los futuros padres. Dependiendo del estilo de crianza puede que la habitación no se use hasta pasados unos meses del nacimiento. Sin embargo, es recomendable dejarla preparada para evitar el famoso síndrome del nido.
El cuarto del bebé se convertirá en el cuarto del niño, donde pasará horas jugando, durmiendo, etc. Por eso, debe ser un ambiente limpio, luminoso y agradable. A pesar de que recomendemos tener la habitación lista, la decoración es algo que se sigue completando con recuerdos, regalos y otros elementos del día a día.
Sobre decorar la habitación del bebé hay mil gustos y cada persona es libre de elegir el estilo que le conviene. En este post vamos a hacer recomendaciones sobre estructura, seguridad, mobiliario básico y decoración según nuestros gustos.
Aspectos básicos
Estructura
Puede que tengamos diferentes habitaciones disponibles para el bebé. Si es así, recomendamos elegir la estancia más amplia y tranquila posible. Además, es recomendable que sea una habitación con luz natural y ventilación. En el caso de que no dispongamos de una habitación específica para el bebé podemos diferenciar los espacios con cortinas, estores, etc. En una habitación de bebé debemos diferenciar estas zonas básicas:
- Descanso: deberá situarse en una zona sin objetos peligrosos cerca (enchufes, estanterías, cortinas, etc.), sin mucha corriente de aire ni ruidos. Además, es recomendable que sea completamente accesible para que los padres puedan estar cómodos para atender al bebé. Lo ideal es que este espacio sea lo suficientemente amplio para que, en unos meses, quepa una camita cuando el niño crezca.
- Lactancia: es recomendable tener un sillón o butaca cómoda y una pequeña mesa auxiliar para dejar objetos. Esta zona podrá evolucionar más tarde a zona de juego o de lectura con una alfombra cómoda y algún método de almacenamiento de juguetes accesible para el niño.
- Aseo: deberá ser una zona bien iluminada y cerca del armario para tener acceso rápido a lo que podamos necesitar.
El suelo de la habitación del bebé debe ser cómodo y adaptado para sus diferentes etapas: gateo, primeros pasos y tardes de juego. Hay diferentes materiales recomendables como la moqueta, el parqué o las alfombras. A la hora de decidirnos por una deberemos tener en cuenta aspectos como el presupuesto, el estilo y las necesidades.
Mobiliario básico
Aunque nos haga mucha ilusión decorar la habitación del bebé, desde Regala Original recomendamos no llenar el espacio con muchos elementos innecesarios que dificulten la circulación y no permitan la adaptación a futuro. Por eso, vamos a hablar del mobiliario básico para la habitación del bebé:
- La cuna: hay gran variedad de modelos y estilos: madera, vintage, hierro, etc. Lo más importante es que se adapte al espacio y a las necesidades, sea funcional y, sobre todo, segura. Es quizás la parte más importante a la hora de decorar la habitación del bebé ya que es uno de los muebles más grandes y responsable de la calidad del sueño del bebé. Sobre la seguridad las recomendaciones básicas para la homologación según la UNE-E-716-1. son que disponga de un colchón firme, ruedas bloqueables y una separación de las barras inferior a 6 centímetros. En cuanto a estilo, nuestra recomendación es elegir una cuna en colores neutros y jugar con los colores en el resto de elementos que son más fáciles de cambiar según las tendencias o gustos evolucionen que la cuna (que suele durar hasta los 2 o 3 años de vida del bebé).
- El cambiador: este es uno de los muebles al que probablemente más uso se le de. Hay muchas opciones en el mercado: muebles cambiador, cambiadores portátiles, etc. Para nosotros la mejor opción es un cambiador portátil que incluya bañera y se pueda colocar, por ejemplo, sobre una cómoda. En esta cómoda, además, podremos guardar objetos de aseo y ropa. Lo más importante en este punto es que el mueble sea estable, capaz de soportar el peso del agua y el niño, y suficientemente amplio. Cuando el niño crezca el mueble nos seguirá siendo útil.
- El armario: aunque el niño no tenga demasiada ropa nos será útil y necesario para guardar ropa de cama y de baño y, en un futuro, la ropa del niño. Lo ideal es que sea de unas medidas aptas para que el niño pueda gozar de cierta autonomía en un futuro.
Decorar la habitación del bebé
Una vez los aspectos de estructura y mobiliario básico están resueltos es el momento de centrarse en decorar la habitación del bebé: colores, iluminación, paredes, accesorios…
Colores e iluminación
La iluminación es esencial en los primeros meses de vida del bebé para ayudar a regular el sueño. Por eso, recomendamos no abusar de la iluminación directa y usar pequeñas lámparas en zonas como la zona de lactancia para crear un ambiente más acogedor y jugar con ellas según el momento del día o la situación. La única excepción será la zona de baño donde sí que necesitaremos una buena iluminación.
Las lámparas anti-miedos han evolucionado mucho e incluso se han convertido en un objeto decorativo. Busca una que aporte una luz tenue durante la noche y que decore la pared durante el día: ¿qué te parece una con forma de luna? ¿algún animal favorito? Elije entre las miles de opciones disponibles.
La elección de la paleta de colores puede que sea una de las decisiones decorativas más importantes y personales del proceso de decorar la habitación del bebé. De estos colores dependerá luego la elección tanto de mobiliario como de accesorios o ropa de cama. Nuestra recomendación es usar colores neutros como por ejemplo el blanco, el beige, el gris claro o el verde grisáceo suave y darle toques de color a la habitación con el resto de elementos. De ese modo, la adaptabilidad de la habitación será mayor con el paso del tiempo a medida que los gustos del niño evolucionen sin necesidad de hacer grandes inversiones. Además, son colores tranquilos, elegantes, atemporales y fáciles de combinar. Por eso, están presentes en estilos de decoración como el nórdico.
A la hora de elegir estos colores secundarios para aportar el toque de color, es interesante que más allá del aspecto estético, conozcamos un poco sobre psicología del color para saber qué transmite cada color y cómo influye a nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, está demostrado que los colores amarillos y naranjas dan calidez y energía mientras que el rojo es un color demasiado fuerte para asociarse a zonas de descanso. Por otro lado, el azul y los tonos verdosos se asocian con la concentración y la relajación.
Paredes
Nos parecen especialmente interesantes para decorar la habitación del bebé los papeles para las paredes. Ya sean con algún motivo o simplemente a rayas pueden ayudarnos a darle un aire completamente diferente a algunas de las paredes. Por ejemplo, las rayas verticales dan sensación de amplitud. En el caso de los motivos infantiles nuestra recomendación es que si nos gustan los incorporemos en textiles y no en papeles para que sea más fácil cambiarlos a medida que crezca el niño.
Las paredes son una parte muy importante de la habitación y hay miles de opciones más para decorarlas como vinilos, guirnaldas, láminas o baldas. Lo ideal es hacerlo con objetos que representen al niño y lo estimulen visualmente. Aquí la mejor opción que podemos recomendar son los natalicios y las placas personalizadas.
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Comprar natalicio personalizado blanco
Mira este vídeo para descubrir el resto de colores disponibles:
Los natalicios personalizados para bebé están disponibles en estos y muchos colores más para que encuentres el que más va con tu estilo de decoración. Cada uno es diferente ya que se personalizan en el momento con el nombre del bebé y sus datos de nacimiento: la fecha, la hora, el peso y la medida. Las medidas oscilan entre los 20 y los 29 centímetros de largo y los 58 centímetros de ancho dependiendo del nombre en cuestión.
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Si le quieres dar un toque infantil a la habitación, las placas de Minnie y Mickey personalizadas con el nombre del niño son ideales ya que decoran la habitación de forma elegante pero divertida. También se puede optar por pintar con pintura de pizarra una de las paredes para que se convierta en un espacio de creatividad para el niño cuando crezca. Siempre tener en cuenta que la pintura que se use sea libre de tóxicos para asegurar un espacio seguro para el bebé.
Accesorios y ropa de cama
Este es nuestro apartado preferido ya que tenemos la firme convicción de que con la ropa de cama, los tejidos y los accesorios se le puede dar completamente la vuelta a la decoración de una estancia y, muchas veces, le dan el toque final de forma fácil y económica.
La ropa de cama suele ser relevante a la hora de fijar el tono de los toques de color pero aquí también se incluyen cojines de lactancia, mantas, pufs, e incluso peluches. No obstante, también se debe tener en cuenta aspectos como la seguridad en su elección: que no se suelte fácilmente para evitar peligro de ahogamiento, que el tejido sea de buena calidad, suave y fresca ya que el bebé va a pasar mucho tiempo allí durante los primeros meses, etc.
Los accesorios pueden parecer banales pero en realidad son elementos que nos ayudarán a mantener el orden y aportar ese punto divertido a la habitación. Un ejemplo claro son los baúles o los cestos de mimbre o tela que el niño podrá usar para guardar libros y juguetes. También las estanterías o las alfombras, que aportan calidez y color.
Por último, no debemos olvidarnos de lo primero que vemos de la habitación del bebé: la puerta. ¿Qué mejor que personalizarla con una placa?
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Con esta placa personalizable la puerta de la habitación del bebé será única. El diseño sencillo y elegante es inconfundible. Además, se puede colgar con una cinta en el pomo de la puerta o pegarla.
Conclusión
La decoración es un proceso para disfrutarlo e ir completando con los gustos y vivencias del niño. Afortunadamente, hace ya mucho tiempo en que dejó de ser relevante el sexo del bebé a la hora de tomar decisiones en la decoración y los motivos excesivamente infantiles se ven cada vez menos.
De ese modo, los colores y elementos neutros permiten crear un lienzo que ir completando con el tiempo y la inspiración. De hecho, las tendencias de los últimos años como el estilo nórdico o bohemio mezclan colores neutros o cálidos con madera o texturas como la rafia. Esa es, sin ninguna duda, la dirección hacia donde nuestras recomendaciones se dirigen. Eso, sí, siempre dándole un toque divertido con colores y elementos decorativos como los enlazados más arriba.